En cuarto de primaria estamos comprometidos
en el cuidado y conservación de nuestra casa común, empezando por el cole.
Este lunes comenzamos la mañana plantando en
el huerto escolar diferentes variedades de lechugas para observarlas muy de
cerca y seguir su crecimiento.
En el huerto todo estaba preparado cuando llegamos: abono, humedad y la tierra bien removida.
Podíamos haber plantado la semilla
directamente en el bancal, pero es mucho más rápido colocar plantones en los
huecos que vamos haciendo con la herramienta. Es muy importante dejar una
separación entre lechugas de unos veinte centímetros para que las raíces puedan
tomar las sustancias del suelo y crecer con tranquilidad.
Ahora nos toca esperar y tener cuidado con los caracoles.
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