MEMORIAS DE ÁFRICA

UN DÍA A DÍA

¡Hola! Soy Felipe Mepango Ilombe me voy a presentar y os voy a contar cómo es mi día a día.

 

Soy guineano, vivo en la ciudad de Mbini, de unos 10.000 habitantes. En nuestro país todos tenemos dos nombres, uno el oficial (el que aparece en los documentos y en las listas del colegio) y otro el de casa. Los nombres de casa son muy variados y suelen tener un significado especial. A mi me llaman Lot. Otros nombres que tienen amigos míos son Porfín (porque por fin llegó un varón), Tercero (por ser el tercer hijo), Lunes (por nacer ese día de la semana), Deseado (por ser un bebé muy esperado)…

Tengo 11 años y soy el quinto de ocho hermanos. En casa vivimos mi madre (María Luisa) y cinco hermanos (en orden de edad:  Gloria, yo, Henry, Ismael y Daniel Víctor).

Mis tres hermanos mayores estudian en Bata, es la ciudad más poblada de nuestro país y está a unos 60 kilómetros de Mbini, por lo que nos visitan muchos fines de semana.

Asisto a 5º de Primaria del colegio María Rafols de mi ciudad. Mi mamá dice que es un buen colegio, en la escuela pública asisten más de 80 niños por clase y en la nuestra el máximo es de 45. Además los profesores siempre vienen al colegio, en la otra escuela faltan muchas veces y los niños vuelven a sus casas.

Los días comienzan cuando amanece, sobre las 6 de la mañana. Me levanto, nos suele despertar mi madre, me baño en un pozo que hay cerca de casa, me visto, voy a comprar pan, estudio un rato y desayunamos. Casi siempre el desayuno consiste en leche en polvo (se pone agua en un vaso con unos polvos blancos y se da vueltas para convertirse en leche) con pan y algunos días también galletas.

Si vamos tarde desayunamos camino del colegio. Está cerca de casa, a unos 15 minutos andando, siempre vamos los cuatro hermanos que asistimos al colegio juntos (Gloria, Henry, Ismael y yo). Por el camino además nos encontramos a muchos niños que también van hacia la escuela, no nos acompañan nuestros padres ni para ir ni para volver.

Camino de la escuela

Cuando llegamos al colegio a las 8 de la mañana hacemos filas por cursos,  cantamos el himno nacional, rezamos y escuchamos los Buenos Días. Después vamos a clase y salimos a la 1 de la tarde. Cuando te toca barrer, sales más tarde. La asignatura que más me gusta es lengua y la que menos ciencias sociales.

Cantando el himno nacional

En clase

Después del colegio volvemos a casa. Cuando entramos en casa, dejamos las zapatillas afuera para no ensuciar con barro y tierra el suelo de casa. Con mi hermana Gloria recogemos el comedor, lavamos los platos y barremos.

Entrada de nuestra casa

De 4 a 6 de la tarde abren la biblioteca del colegio, intento ir casi todos los días para hacer los deberes, estudiar y preguntar dudas.

Sobre esa hora anochece, volvemos a casa, cocino a la brasa pinchos, alitas, pescado… mi madre lo vende porque tiene un pequeño puesto en la calle, a mucha gente les encanta sus buñuelos. Sobre las ocho comemos (es nuestra única comida fuerte del día) y nos vamos a dormir. En casa hay dos camas grandes, en una duerme mi hermano pequeño con mi madre y en la otra dormimos los otros cuatro hermanos, lo mejor es irte el primero a la cama para que te toque en medio, además el último tiene que colocar la mosquitera. La mosquitera es  una tela que está colgada del techo y se mete por debajo del colchón para que no te piquen los mosquitos por la noche, ya que puedes contraer enfermedades como la malaria. Yo he tenido varias veces, dura varios días, tienes fiebre, te duelen los músculos, te sientes cansado y, a veces, vomitas. Es parecido a una gripe.

Cocinando a la brasa

Mi día favorito es el viernes porque descanso más por la noche, los domingos suelo ir a misa y paso la tarde en La Misión jugando, tocando instrumentos musicales, viendo la televisión, yendo a la playa…

A veces, veo a mis amigos fuera del colegio porque pasan por la puerta de mi casa y me llaman para que juegue con ellos.

Mis aficiones son jugar a fútbol, coger cangrejos y pescar con caña.

Con mi primo Francisco cogiendo cangrejos

Seguramente es un día a día diferente al vuestro, pero espero que os haya gustado.

Un abrazo:          Felipe