En los colegios salesianos el patio de recreo siempre se ha
considerado un espacio de aprendizaje donde conocer, tanto o más que en el
aula, a nuestros alumnos.
Pistas deportivas, jardines, huertos escolares…son espacios
sociales y de relación para nuestros chavales.
Nuestro patio es un espacio abierto, un lugar de encuentro
donde comentar las incidencias transcurridas en el aula y donde dar rienda
suelta a la actividad contenida durante tantas horas sentados en los pupitres.
Este año el Covid ha enrarecido nuestro día a día y también nuestros
recreos…salidas escalonadas, medidas de separación entre clases, sin pelota ni
juegos de equipo, sin fuentes ni aseos y sobre todo…con mascarillas.
A pesar de virus autóctonos y foráneos nuestros recreos rebosan alegría, juego y diversión
(respetando las medidas de higiene y seguridad). Entre conos de separación abundan
las sonrisas, y los gritos enmascarados siguen resonando en este patio que
cumple setentaicinco años con la inocencia imberbe de los tiernos infantes que
abarrotan su ya curtido pavimento.
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