JUEVES SANTO

DÍA DEL AMOR FRATERNO

Hoy recordamos la última cena de Jesús con sus amigos, sus discípulos.

Los discípulos son las personas que siguen al Maestro, aprenden de él, lo admiran, respetan. El maestro es su referente, su guía.

Y siendo así, Jesús, llegada la Pascua judía, reunido con sus discípulos, cogió agua, se arrodilló ante cada uno de ellos y les lavó los pies. Unos pies polvorientos del camino. Uno a uno lo hizo. Más tarde partió el pan y lo repartió.

Tengamos hoy presente, en este Jueves Santo, día del Amor Fraterno, a todas las personas que se “parten”, se “arrodillan” ante todo el que lo necesita y hacen posible que estemos tranquilos en nuestras casas. A madres y padres de familia que se reinventan, a adolescentes que no entienden, pero hacen posible una convivencia tranquila.

Os invito a “partirnos”, un poco hoy, para los que están a nuestro lado.