Al comenzar esta segunda semana de Adviento, hemos recibido una nueva visita, ni más ni menos que el profeta Isaías, el profeta de la Buena Noticia.
Isaías vivió 800 años antes que Jesús, pero ya anunció en sus profecías la llegada de un Mesías que traería un reino de justicia y paz en el que todos los seres de la creación convivirían en armonía.
Isaías, profeta, poeta, escritor, estadista... se ha despedido de todos no sin antes hacernos entrega de una vela amarilla para ir completando las coronas de Adviento. Si la vela verde significaba la esperanza y el esfuerzo, la amarilla simboliza la ilusión por la llegada de Jesús y por construir ese mundo nuevo.
EL EQUIPO DE REDACCIÓN
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